jueves, 4 de abril de 2019

Y en el gris de mis colores tambien estas tu

De los mechones dorados de tu cabello déjame colgar, llévame entre nubes y tormentas pero no me dejes caer.

Sobre tu blanca piel de algodón déjame reposar cuando mi áspero destino necesite de una caricia.

En tus hombros de delgados y finos huesos déjame llorar cuando mis ojos ya no puedan ocultar la tristeza.

Con tu voz inocente vocifera palabras de aliento llenas de mucha energía ahora que siento las fuerzas flaquear.

Déjame reír contigo y escuchar tus malos chistes, convénceme de que el tiempo es corto para lo mucho que sabes hablar.

Expresame tus sueños y déjame ver en tus ojos  la ilusión de saber que por verte feliz no debo tener miedo a creer que en mis propios anhelos.

Cree en mi siempre porque aunque yo dude de mi misma, el que tu creas me hace la heroína de mis propias tragedias.

Y sobre todo perdóname, no he sido tanto como he querido pero hago y haré todo por ser orgullo de tu corazón.

Te amo mi mona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario