Me gusta pintarte en mi imaginación como un dibujo, unos trazos sencillos a lápiz sobre un pálido lienzo, bordear tu figura con mis dedos ilustrar en mi mente como el recorriendo de las manos suben y bajan marcando las lineas, hallar tus curvas, amar tus lineas rectas, desear ese punto en que una linea se une con otra.
Te quiero como un escuálido retrato, tan básico como los primeros rasguños que un niño pinta con un lápiz entre sus dedos, tan básico que en la ilusión de un buen soñador serias el bosquejo de la mas complicada figura.
Iniciaría por tus bordes, para así tener un limite que romper, tus cabellos enredados como trazos ligeros, tu rostro ovalado, un par de ojos redondos que alguien quiso arrancar rasgándolos en una esquina, cejas tan oscuras como los matices de una noche, un triangulo por nariz y tu boca ¡que gran dibujo!, imagino tu boca como placer infinito, de tonos frutales, como si fuesen dos gajos de mandarina juntos, de principio simples pero tras morderles se sienten carnosas y de allí se desprenden jugos combinados entre lo ácido y dulce, repara la sed y jamas empalaga el gusto.
Tu cuello, tu cuerpo, tus brazos, tus piernas, re resumen en trazos delgados y envidia tendrían los pianistas de tus largos dedos y como punto cardinal esta aquel lunar a la mitad de tu pecho. Anatomicamente posees dos trazos firmes, fuerte y fascinantes a quien por definición se le llaman crestas iliacas, para ti caderas y para mi un delirio. el punto que e unió al vientre de tu madre parece una canica sumida en tu cuerpo.
Son lineas, figuras e incluso marcas borradas con fuerza por el tiempo, eres un dibujo hecho de errores a quien el artista llamaría autentico, te formo con la mente, te diseño con mis manos y te conservo en la memoria.
😍😍
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