Hoy el gato que posa sobre el techo no concuerda con el calendario lunar y poco le ha importado si es menguante o creciente el solo mira la luna y llora.
Le miro y un tanto de su nostalgia ha entrado en mis ojos, desconozco su lamento pero reconozco en su mirada a alguien mas. En esta noche el gato a mi imaginación tiene un nombre compuesto en dos silabas, el solo guarda silencio y poco se ha fijado en la hora.
El tejado le sirve al gato como el reposo a todos sus males mientras sus ojos pardos parecen de cristal, su lánguida figura se esconde entre sombras y sus huellas casi intangibles solo me han hecho pensar en lo ligero que quiere llevar sus pasos. Se pasea de esquina a esquina, creo que piensa en la muerte y en las vidas mal gastadas que lleva hasta ahora, parece casi agónico el modo en que respira, a lo mejor lo que lleva en su pecho quiere salir de allí pero aun no encuentra como.
Le han roto el alma, en sus ojos tristes puedo verlo, se protege en la oscuridad, solo llora mirando a la luna suponiendo que en el cielo esta su consuelo, maúlla y suspira, creo que hay cosas que no puede decir.
El gato esta derrumbado, hay cosas que supongo no sabe como vencer aun cuando de día su carácter es el de un león, se defiende de todo ataque con fuerza pero allí en su llanto solo hay fragilidad. Se que tiene miedo de llegar a su séptima vida llorando pero no le importa si sucede así, esta noche solo llora.
En el gato hay un nombre de mujer, hay sueños de un niño, el carácter de un hombre y en su tristeza estas tu. Pues así como en el gato en tu llanto hay belleza, sufre por favor, laméntate un poco, pregúntate hasta cuando y vuelve al suelo, yo aquí seguiré resguardando que sobre tu fragilidad solo este el cielo.
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