miércoles, 23 de febrero de 2022

Mi cielo mortal

A veces quisiera contarles del cielo pero en su nombre hay una letra de más, quisiera que supieran que de su alma emana la misma y colorida energía del tono azul que tanto le gusta pero creo que no se jacta de hablar de sus preferencias.
Siento que he empezado a conocer sus matices entre luces y gamas grises, como cuando ves al firmamento y la intuición dicta que pronto empezará a llover. A lo mejor no sabe que me gustan sus miradas dulces y llenas de silencio al final de una sonrisa, es similar a ese rayo de sol pequeño y tímido de color ocre que emerge de entre las nubes muy temprano en la mañana.

Probablemente le siga conociendo y entendiendo y entonces sepa reconocer en su carácter los días de sol y tormenta, a lo mejor pienso yo que sus ojos llenos de ilusión deben verse como una noche llena de estrellas, que cuando se entristece su alma parece un día oscuro pero que al momento de reír como niño un día lleno de sol y brillo debe asemejar.

¿Has visto como brillan los cuerpos celestes en el desierto?, de ese modo se ve su rostro cuando habla de las muchas cosas que quiere pero también se ve como una luna cubierta de espesas nubes cuando recuerda las cosas que le duelen, porque aunque entre sus brazos siento paz y tranquilidad se que no ha sido un cielo enteramente azul que ha conocido la lluvia, la tormenta, el frio y la soledad. Algunas veces en su tono de voz y malos chistes parece un niño y entonces parece un sol de domingo en el parque, aunque en otras debo reconocer pareciera ser un ser serio y bastante adulto como cuando el cielo se empaña ocultando al sol.

Algunas veces tendida en el suelo cuando quiero huir de mis dramas cotidianos miro al cielo y juego como niña a buscarle formas a las nubes, invento cuentos y surgen de mi imaginación princesas y dragones, más o menos así es como me siento cuando me sostiene entre sus brazos luego de decirme te quiero, vivo de fantasía, creo castillos y sin duda alguna también hay brujas en mis historias que finalizan derrotadas. Cuando clava sus ojos en los míos y me mira en silencio puedo ver en sus pupilas las historias de Pombo y se que fácilmente un niño se enamora también.

Mi piel ha ardido bajón intensas llamas de sol algunas veces y no negare que entre sus besos y manos me he sentido igual, surgen de mis corpúsculos brasas hechas llamas cuando me besa, es como sostenerse de pie bajo el sol de medio día, la piel se siente bajo la necesidad de hallarse húmeda, no se pide mas que beber y curar la sed y bajo el mismo de balance del propio cuerpo el sudor empieza a caer, esa es la pasión que se siente de mi cielo. 

Les hablaría del cielo, del día y la noche pero creo que no le gustan los protagonismos. 
No le gusta que pueda referir de el su fuerza, ni el modo en que fácilmente se pueden ir las formas de sus nubes si acaso algo le apretuja el alma, así como siento que no quiere que hable sobre lo mucho que puede parecer día como noche, sonríe y calla, ilumina y también apacigua en calma como la noche, digno de un sorbo de agua helada como también de un te tibio entre las sabanas.

A mi corazón parece un cielo y es un sencillo mortal.

jueves, 2 de diciembre de 2021

JODIDAMENTE IMPERFECTO

Tuve en ese momento la necesidad de apaciguar mis demonios, mis sombras sin un orden aparente de detuvieron, no lo comprende realmente pero mi mente se tranquilizo y no quiso colocar la doble cerradura que tenia mi corazón como arma de seguridad.

mis ojos no divisaban mas que siluetas envueltas en niebla, contorneaba las formas mas con determinación no las definía, mi olfato, mi gusto, mi oído y mi tacto, vaya mi tacto se agudizaron.

El aroma de aquel lugar se sentía dulzón, tenia unas gotas de roció de la mañana, era como de ese fresco aroma que desprende el prado luego de una lluvia a la madrugada, lograba percibir con mi olfato ese aroma a tu loción, unas sensaciones como el que de deprende un talco para bebes mezclado con una esencia fuerte como a madera mojada, como poder explicarte que todos eso olores en tu cuerpo tibio se desprenden cuando las hormonas agudizan mis sentidos.

Mi oído se agudizo en el silencio que la madrugada nos concedía, los pasos de una gato flaco se sentían sobre el tejado, las hojas de los arboles chocaban con el viento y entre las rendijas que quedan entre los vidrios mal pegados al marco de la ventana se sentía un silbido por la brisa que por allí se cuela, a un radio mas cercano al mío, mi oído sentía el roe de las sabanas contra la misma tela, escuchaba como mis dedos se deslizaban entre tu cabello, tu respiración llevaba el compas con mi frecuencia cardiaca, escuchaba el ligero entrar del aire por tu nariz y la salida de este por tu boca, mientras se acompañaba de un pequeño gemido gastado.

M gusto imaginativamente pensaba en el sabor de tu piel, el sabor que tan precisamente podia tener ese momento, ese momento de serenidad completa, un escape a la basura que acumula mi rutina, un momento para mi, uno marcado por la sensación fuerte y caliente, un momento tomado solo para respirar, como el momento en que se toma café a las seis de la tarde, cuando de todo quiero escapar, eso eras tu, mi café de seis de la tarde.

he esperado este momento para que en el papel quede impreso con lo que mi tacto se tatuó aquel día, mi piel en aquellas horas quería memorizarte, te grabo con los dedos, te tejía con los labios, incluso con el torpe tacto de mis pies, navegue a mis antojos sobre tu ser, hice dibujos imaginarios sobre cada trozo de tu cuerpo, el marcador corporal de mi cuerpo te sentía tan lleno de colores que solo puedo recordarte a blando y negro, reconocí en ti cada marca que la genética te dio, descubrí además las huellas de tu pasado, provenientes de batallas que solo tu vida reconoce, aprendí sobre la frágil sensibilidad que tu mi tan fuerte hombre posee. si supieras que mis dedos temblaban al sentirte sabrías que no quería tocarte, solo imaginarte. si supieras que estrujarte con pasión me hace sentirme dentro de ti, comprenderías mis torpes movimientos, si divisaras un poco que te convertías en fuente para mi conocerías que mi corazón llevaba mucho tiempo siendo un árido desierto.

Mis manos comprendieron tu piel como la tierna capa que cubre un durazno, a las caricias tu ser se erizaba y mi piel de manera inmediata reaccionaba a ello. No imaginas que placer ha sido sentir tus labios tibios, algo fríos y con sabor a polvo a falta de un beso con ganas de esas que dejan huella, sentir tu delgada figura y amarla con la misma fuerza con que se marcan tus huesos, recorre tu rostro y comprender que geométricamente le hallo forma, si supieras que sentir tus ojos como dos trazos rectos, me hace quererlo, sabrías que entre mis esquemas posee varias faltas.

Necesito decirte que aquella noche Morfeo no paso por mi como suele hacerlo de costumbre, mi tiempo amor se detuvo mientras sobre tu pecho escuchaba tu corazón. 

Te entendí, tan mío, tan yo, que no eras perfecto, tan frio y tan cauteloso, con un andar áspero, con polillas en los recuerdos, con silencios que gritan, con tantos sueños como tropezones en la vida, no posees estructura y el único plan en tu vida es vivir entre los planes que leí en tus relatos en donde los pesos no tiene gran peso. Tienes cicatrices en la piel el corazón y la memoria, y aunque ante ello no pueda generar yo opinión, quiero impregnarte un beso porque cuando ya no esperaba mas que amores baratos de orgasmos fingidos, tu has dañado mi plan, no se si por destino llevas las líneas en las manos bajo el mismo trazo de las mías, mas logro concluirte amor, que entre menos seas perfecto mas cautivas esta rebelde poeta, te llamo imperfecto porque eso soy yo, la imperfección total y siento que tu eres la copia mas parecida a mi que conozco, que caos es que llegues a mi vida así, que terror que te parezcas a mi, las ansias me devoran por este corazón que ante ti no se deja dominar, tu mi melodramática fortuna, eres un ser jodidamente imperfecto.

sábado, 5 de septiembre de 2020

Un gigante

Hoy vengo a hablar de un gigante hecho de barro macizo que no se desvanece ante las agrestes tormentas, un gigante hecho de sueños y determinaciones pero con un corazón de algodón.


Tan diseñado está el gigante para soportar, que comprende el momento de buscar el sol de nuevo aunque en la sombra pudiera descansar, le ven tosco y construido para la rudeza misma pero le teme al espejo. Huye de la gente para no recibir flores que pinten su corazón de amor por miedo a que estás se marchiten y ya no sepa que hacer con ellas, ha huido tanto el gigante que ha memorizado todos los rosales que tiene cerca para esquivarles tan solo con sentir su aroma.


Esta es la historia del gigante que nuevamente tiene que huir, ha reconocido una ilusión conocida en su corazón de algodón, parece reconocer sentidos en cosas que lo carecen, pero esta vez no puede ver que su ilusión tiene una maraña en su propio corazón por un diseño distinto a él, tal vez este otro sea de madera, de brisa fresca, o agua salada, eso ya no importa, el gigante sabe que debe irse, pero insiste en quedarse.


Pobre gigante ¡reacciona! Parece que tus ojos grandes y macizos van a llorar.

Términos vencidos

A ti vida que en tono de contrato me obsequiaste tu sonrisa un dia y sus malos chistes, gracias. Bien lo estipulaste en el primer parágrafo, tras vencimiento de términos no habrá vuelta de hoja, y aunque mi mano este temblando y se vea entre los imperfectos trazos de tinta, aqui estoy hoy firmando.


Le ame, como te lo prometí pero le deje caer un dia y lastimosamente se quebró, se quebró sin ánimo de reparaciones, intente de todos los medios posibles curar sus heridas, acepte mi culpa pero ella como una taza ya llena hasta el borde rebozó y me quemo, sin embargo ella no se disculpo por las llagas de mi piel, mas no la culpo.


Hubiera querido muchas cosas de un modo distinto, pero el pasado es tiempo sin solución, lastimosamente se entrego a regresar el golpe que de mi parte recibió y aunque sé que fui merecedora de eso, también se del perdón que le ofrecí y que hoy me deja en total calma y por eso a partir de hoy no permitiré que mi alma y mi amor, se vaya entre sus miradas de ira y desprecio hacia mi.


Claramente hoy te lloro otra vez vida dándote las gracias por esa sonrisa que ya no existe, por esa entrega que parece mas hecha para otros que para mi, te lloro por lo mucho que crecí y porque no me ire un dia de este aposento terrenal sin haber amado, ¿recuerdas las tantas preguntas que te hice una noche entre arena y estrellas?, creo que me escuchaste ese dia y creo también que ya hace varios dias esa pila de rocas que junté haciéndolas deseo fue destruida por alguien, y segundos y terceros la han querido apilar de nuevo pero aparentemente ya no es consistente.


Se vencieron los términos para verla única, soñadora y diosa, ahora que he gozado de la dicha de haberla amado sé de que es tan mortal como yo, que su desesperación a mi silencio se convirtió en ira y entendí que dejo de amarme. Caducaron las cláusulas escritas que existían para amarla siempre que yo quisiera, como antes cuando le contaba un cuento o saliamos a caminar, ahora vive cansada y las piernas parecen estorbarle.


Reconozco públicamente para que tu vida te juntes con el tiempo y el destino y saquen sus propias conclusiones, que un dia por evitar cargarla de cosas deje ir mi tiempo con alguien mas, pero mi corazón nunca se fue de ella, nunca pase una noche sin querer sentir su calor y saber que estaba bien su salud, nunca deje de amarla. Nunca le prometí a nadie amor ni exalte las cualidades de otros cuando yo en casa tenia una obra de arte, no fui capaz de involucrar a nadie en casa ni pedir bendición de mi familia para otros, pues ese lugar es de ella, mas creo que en su caso fue diferente por eso entendí que me dejo de amar.


Hace un tiempo cuando la última prórroga de este contrato estaba siendo leida vi en sus ojos la duda por hacer una elección, y basada en eso es que hoy te la regreso, yo nunca je querido ser elección para nadie, una sola persona pudo elegir por mi y sin embargo me tomo por prioridad, mi madre. De ahi en mas no quiero hacer parte de la elección de nadie mas, en donde yo no sea prioridad no es mi lugar.


Sigo teniendo sueños, quise con toda el alma que ella fuera parte de mis ellos, pero ella tiene ideas que aun no siembra como metas y claramente difiere de mi, y esta bien que lo haga, pues nada seria mas aburrido que una copia mia en mi propia historia, pero tampoco puedo detener mi propio curso. Caducaron los terminos aunque yo queria una eterna historia, no lo logré, le amaré siempre solo recuerdale eso.


Agradezco que hayas hecho mi sueño realidad y que me hayas bendecido con su presencia, mi mas bonito amor y ahora eterno recuerdo, ella.

lunes, 24 de febrero de 2020

Me robe una rosa

Me robe una rosa del jardín y con ella se desprendió el roció entre mis dedos como cuando acariciando su cabello viaja su aroma entre mis manos.
Me robe una rosa del jardín y con ella su color fue cambiando como cuando entre entre muchos pesares una sonrisa desborda en llanto.
Pareciera que goza de las caricias del sol sobre su piel, ante la calidez extiende sus pétalos como brazos en espera de abrigo. 
Me robe una rosa pensando que con ello decoraria mi alma con el rojo vida de su esencia, pero el disfrute en si ha durado lo que el sol ha querido mientras deshidrata su ser. Me robe una rosa y entre un cerco de espinas mis dedos se han punzado, tan roja mi sangre como el prisma de sus labios.
La rosa que he robado quiere ser margarita y girasol también, me ha dicho ademas de sus deseos de ser un lirio y un lindo clavel, a veces se disfraza de tulipán pero prefiero verla vestida de narciso. Tiene tantos matices como pétalos de una flor de cerezo, sin embargo sigue siendo la rosa que yo he robado.
Parece que la acompaña el canto de las aves, baila con la brisa y su tallo parece que se mueve al compás de su propio vals.
Me robe una rosa que ya tenia dueño, creo que las rosas en ese jardín son regadas en un horario distinto a la mañana, que nutrirse solo de la tierra no ha bastado y a causa de ello fácilmente entre mis manos la rosa se arrojo. Gran delito ha sido cometer un robo en aquel jardín pero la osadía con que se jacta de su propio belleza me ha hecho ir hasta ella.
Me robe una rosa del jardín y yo creía que nadie lo había notado, pero vaya el incierto del destino y unos bribones me han visto, llevan a cuestas el silencio de mi pecado, no se reconoce entre ellos y yo quien posee mas culpa, por ahora gozo del silencio de quien ha servido como testigo pero me aqueja la incertidumbre de no conocer el propósito con el que calla.
A lo mejor con los días morirá mi rosa, se desprenderán sus pétalos y le dolerá tanto a ella como yo, a lo mejor sus espinas pierdan fuerza y dejen de lastimar, su aroma se ira entre la brisa que hoy la acaricia o tal vez con fuerza se quede entre tonos naranjas pálidos y mantenga su esencia encerrada entre las paginas de un libro, todo dependerá de que tanto le ame en vida a mi rosa. 

domingo, 17 de noviembre de 2019

Ay margarita!

Esa noche Margarita lloro incluso por esa vez en que sus zapatos viejos y gastados habían sido motivo de risa alguna vez en su colegio, entendió que después de la lluvia los campos se ven mas limpios, la vegetación en mas verde y de mejor manera florecen frutos así que se sintió tranquila y lloro. Esa noche no necesito de pijama ni del café matutino antes de dormir, ni siquiera miro el reloj, solo miro todo eso que alguna vez le dolió y aquello con lo que alguna vez pudo lastimar a los demás pidió perdón y se perdono luego de eso lloro un poco mas y se durmió.

A la mañana siguiente Margarita asustada un poco por la hora abrió los ojos, aparentemente sus largas pestañas eran de acero y sus ojos claramente pesaban, sus pies contra el suelo frió le aseguraban estar viva, luego la sensación de miles de hormigas le recorrió la espalda de abajo a arriba.

Un vaso de agua bajando por su garganta le afirmo que estaba recuperando el agua que el día anterior había perdido entre el llanto.

Frente al espejo la situación fue otra, sus parpados hinchados y sus labios quebrados le aseguraron una cosa, este como muchos otros tropiezos le dejarían una cicatriz, pero sin duda con ellos haría dos cosas; Seria noble y agradecida de la belleza que todos los dias el mundo le ofrecía para amar, seria mas hija del carajo cuando la hicieran dudar de nuevo de que esos motivos para amar no existen.

Ay Margarita, aquí vas de nuevo, forjandote de hierro.

Para pesares

Para pesares tengo toda esta alma enferma y hecha de tu nombre, vive como fantasma temeroso a los primeros rayos del sol y muere junto con la oscuridad en el punto final del alba.

Para pesares están hechas estas copas de vino arrojadas en el tapete, copas vacias y bebidas a sorbos lentos mientras recordandole eran empuñadas entre suspiros.

Para pesares esta la golondrina que posa sobre las ramas del árbol en el jardín, esperando granos de maíz y migajas de pan como cada mañana en que estabas aquí.

Para pesares esta el feo mantel de la mesa que aseguraste conjugaría con los colores de las paredes, allí sigue tendido como recordar que pese a mi necia voluntad siempre supiste como moldear mi opinión.

Para pesares en el fondo del ropero están un par de camisas viejas y un triste animal de felpa que pese a oler a polvo sigue esperando un abrazo.

Para pesares tengo versos mojados en el llanto y esta triste hoja como testigo de mis lamentos.

Para pesares reconozco que la tristeza empieza en el olvido y termina en insomnio, que se disfraza de oruga pero que no se transforma en mariposa.

Para pesares tengo un reloj en la habitación que suena fuertemente segundo a segundo, el tiempo parece letárgico entre segundo y segundo mientras el aire se hace tibio, tengo este silencio en mi cabeza y miles de palabras en mi boca con deseos de salir sobre el borde de tu oreja.

Para pesares reconozco tu existencia sobre la cama y en que estas aquí conmigo o al menos así me lo hacen creer algunos cabellos tendido sobre el edredón.

¡haces falta a la hora del amor! pero para pesares reconozco que hace mucho dejaste de ser quien eras y ahora mi lamento es recordarte como fuiste aunque ahora aquí durmiendo a mi lado seas una total extraña.