Y es que me va
sobrando todo este silencio incomodo entre los dos, ese mismo que en ti libera
un aroma a nostalgia y en mí no genera más que frio.
Comprende que hoy
me sobran tantas risas disfrazadas de amistad entre lo que hoy se ve como dos
complejos y completos desconocidos.
Hoy me va sobrando
tanto llanto producido por tristezas y sonrisas provenientes de esos momentos
que tan amargos como un sorbo de vinagre o tan dulces como una gota de miel, se
han quedado capturados en el tiempo como una fotografía llena de polillas.
Hoy mire la cama y descubrí
que me sobraba la mitad de los tendidos, un par de almohadas y una parte del
colchón, no sé si al verlo entro el invierno en mis ojos o sentí la necesidad
de estornudar por el polvo que allí había, pero sé que percibí el vaho de la
soledad y entre una ilusión vi pasar una bola de mimbre como en las películas
del viejo oeste.
¡Ay señor!, me
están sobrando días, horas, minutos en esta agenda tan llena de ocupaciones, me
sobran los relojes que consumí contigo tantas veces en estos años.
Me está sobrando un
abrazo y varias caricias que nacen de la ternura y la seducción, me sobra esta
piel tatuada de ti, están de más estos corpúsculos que te sentían, tan suave, lo frio, tan áspero, tan… solo que me sobra esta piel.
Si pudieras tu
escucharme cinco minutos y ver mi ojos un par de segundos, claramente
observarías que me sobra esta nostalgia vestida de acostumbre tengo de mas esta
pena escondida en mi indiferencia.
Si ves un poco de
lo que soy, si recuerdas mi enojo brotado de lágrimas, si tú en la memoria te
has llevado algo de mí, sabrás y me entenderás cuando digo que me sobran estas
letras porque se me sobresatura el corazón en conjunto con la razón aun cuando
no salen gotas de mar de estos ojos.
Y aunque a ti no te
guste escucharlo y en mi después de tanto suene un algo hipócrita, me está
sobrando decirte gracias, por lo escondido, por lo vivido, por lo amado, lo
soñado, lo gritado, lo llorado y es más, gracias por hacerme escribir estos
versos.
Para esta hora de
la tarde tu posees cierto sabor a recuerdo, pero a pesar de ello me sobran
estas memorias, memorias que no hacen más que desarrollar mi razón entre lo que
fue la fiesta de tu llegada y el adiós de la partida inevitable aun cuando ocupas
el asiento que tengo a mi derecha.
Cargo conmigo
rabia, frustración, pasión, euforia, además de un amor que ni yo he
comprendido, y todo esto me sobra. Este suspiro, el cabello despeinado, algunos
cubiertos y mis brazos descubiertos están de más y se suman a la gran lista de
las sobras que hay en mí.
He vuelto la mirada
tras de mí y he visto un par de huellas junto a las mías y viendo mis últimos
pasos he comprendido que esas otras marcas sobran. Esta lista de lo que va
sobrando está llena de lo que aquí se ha escrito y si lo percibes bien está
llena aún más de lo que en el papel no logre pintar.
Bien debes saber
que lo que sobra no está de más porque fuese incomodo, no sobra porque no se
necesitara o porque no arrancara de mi, sonrisas sinceras, tan solo con el
dolor de trazar un par de silabas, nos sobro costumbre y nos faltó la necesidad
de seguir explorando los demonios y los reyes que habitan en nosotros.
Pero ten presente y
lleva contigo que para antes de que la tinta de este esfero se acabe que jamás
en ningún momento de mi vida sobrara decirte, te quiero.