En mi camino una maleta envuelta en plástico por si acaso se atraviesa la lluvia, unos documentos que me harán pertenecer a algún lugar, un poco de agua y tu.
Te he amado entre sueños y planes pero hoy lo hago entre mis polvorientas botas y el papel que se encuentra en mi libreta.
Tengo en ti mis anhelos y mi pecho no sabe disimular mientras te ahoga en un hondo suspiro, te cuelas en la parte tibia de la cobija y tu aroma parece desprenderse de la almohada.
Pareces mi cielo pero estas hecha de agua, eres lluvia vibrante, refrescante y gratificante a la tierra árida, necesaria a la sed de salvajes bestias, eso eres tu; pasión, gratitud y necesidad.
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